John Wick: Chapter 3 - Parabellum [Crítica | Película]

Título original
    John Wick: Chapter 3 - Parabellum
Año
    2019
Duración
    130 min.
País
    Estados Unidos Estados Unidos
Dirección
    Chad Stahelski
Guion
    Derek Kolstad, Shay Hatten, Chris Collins, Marc Abrams (Personaje: Derek Kolstad)
Música
    Tyler Bates, Joel J. Richard
Fotografía
    Dan Laustsen
Reparto
    Keanu Reeves, Halle Berry, Ian McShane, Anjelica Huston, Laurence Fishburne, Lance Reddick, Asia Kate Dillon, Jason Mantzoukas, Mark Dacascos, Yayan Ruhian, Cecep Arif Rahman, Robin Taylor, Tobias Segal, Saïd Taghmaoui, Jerome Flynn, Randall Duk Kim, Margaret Daly, Susan Blommaert
Productora
    Lionsgate / Thunder Road Pictures / Summit Entertainment / 87Eleven
Género
    Acción. Thriller | Crimen. Secuela
Grupos
    John Wick Novedad
Sinopsis
    John Wick (Keanu Reeves) regresa a la acción, solo que esta vez con una recompensa de 14 millones de dólares sobre su cabeza y con un ejército de mercenarios intentando darle caza. Tras asesinar a uno de los miembros del gremio de asesinos al que pertenecía, Wick es expulsado de la organización, pasando a convertirse en el centro de atención de multitud de asesinos a sueldo que esperan detrás de cada esquina para tratar de deshacerse de él.

Citas:
«La vida es sufrimiento. El arte es exigencia. Debes de estar a la altura.»
«¿Y todo esto porque? Por un perrito.»
«El camino al paraíso comienza en el infierno.»
«Nunca vi pelear tanto a un hombre para terminar donde empezó.»

Comencemos con un importe de 14M por la cabeza de Wick. El tiempo pasa y los enfrentamientos entre las distintas mafias de la ciudad por cobrar el importe se ven hábilmente enfrentados por el perseguido. Así que la única manera de mantener el interés en la caza del hombre es subiendo la recompensa. Subamos la oferta a los 15M y cerremos aún más los pocos recursos disponibles que puede usar para sobrevivir.

Hombre de incontables recursos, tanto materiales como intelectuales, hace parecer que Bond y Bourne llevan un buen rato detenidos en el tiempo.
Imposible que no llegue al objetivo que se ha propuesto, imposible que alguien lo detenga. Y aun así, tiene un conjunto de valores que le permiten hacer los suficientes contactos para sobrevivir en este mundo hostil.

Lo bueno:
Como no podría ser de otra manera, la actuación de Reeve se aplaude de pie.
Antes de Daniel Craig como el agente secreto al servicio de su Majestad, era imposible que Bond se despeinara, mucho menos que sufriera un golpe. Wick los recibe todos y de frente.
La propuesta de una sociedad de asesinos perfectamente organizados y con reglas inquebrantables es de lo más interesante. A lo que si le agregamos que la vida se salva por cobrar favores previamente hechos, hace que los personajes estén atados de mano para poder negarse a hacer las cosas y tenemos daños colaterales de las acciones de Wick que son predecibles y profundas. Nadie está por encima de la Orden.
Las escenas de acción están perfectamente sincronizadas y se ven reales.
La historia no pierde el ritmo (empieza donde comenzó la segunda parte) y tampoco neuronas: es una propuesta inteligente.

Lo malo:
No le encuentro nada de malo, es una franquicia que me gustaría ver en televisión.

Lejanos tambores de guerra empezaron a resonar en mi cabeza:
Polar hace una propuesta parecida con el Kaiser Negro.
Sofia y Wick salen de ver al Comendador. La misma pareja que Conan y Red Sonja. Letal uno, imparables en pareja.
¿Es posible tener un enfrentamiento entre Wick y Terminator?

Precuela cómic

Valor 10 de 10 .

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