La casa torcida [Reseña Libro | Película]

La casa torcida.

Agatha Christie.

Artifex. 1949.

174 páginas.

Sinopsis
Arístides Leónides, un multimillonario griego, se mudó a Inglaterra donde construyó la Casa Torcida, un palacete de curiosa estructura donde hospedó a toda su familia, desde sus hijos hasta sus nietos y sus sobrinos.
Sophia Leónides, su nieta, conquista el corazón de Charles, el hijo de un detective de Scotland Yard, y cuando su abuelo es asesinado mediante una inyección de eserina por un miembro de la familia, pide a su novio que investigue el caso. Charles vivirá por y para el caso con el fin de casarse con su amada Sophia, y cuando ya creen que todo ha acabado, habrá un nuevo asesinato.
Así comienza una historia de secretos y misterios en el seno de una familia poderosa y cerrada. Al final de la novela, cuando el secreto más importante es desvelado, descubrimos que el asesino es uno de los personajes de quien menos lo podríamos esperar, lo que convierte a la novela en una obra maestra, excelente y llena de misterio, considerada por Agatha Christie su mejor obra.

Citas:
«Érase un hombre torcido
que anduvo una milla torcida.
Encontró seis peniques torcidos
junto a un portillo torcido.
Tenía un gato torcido
que cogió un ratón torcido,
y todos vivieron juntos
en una casita torcida.» Canción infantil inglesa.

« — ¿ Es buena actriz? — pregunté —. Conozco el nombre y creo que la he visto en varias obras, pero no puedo recordar cuándo ni dónde.
— Es una de esas actrices que están muy cerca del éxito, sin llegar a alcanzarlo por completo —dijo Taverner—. En una o dos ocasiones se presentó en el West End haciendo el papel principal y se ha hecho un nombre en el Repertory de Edimburgo. Actúa mucho para los pequeños teatros de intelectuales y los clubs dominicales. Creo que la ha perjudicado mucho el no tener necesidad de ganarse la vida con el teatro. Ha podido permitirse el escoger demasiado, ir adonde le pareciera y de cuando en cuando, patrocinar una obra porque se encaprichaba por un papel… por regla general el papel menos adecuado para ella. El resultado es que se ha quedado un poco en la categoría amateur, en lugar de estar en la profesional. Y le advierto que es buena, sobre todo en comedia, pero a los directores no les gusta mucho; dicen que es demasiado independiente, enredadora, que fomenta peleas a su alrededor y disfruta haciendo un poco de daño. No sé hasta qué punto será esto verdad, pero no es muy popular entre los demás artistas.»

«— Creo que era eso lo que quería expresar cuando dije que vivíamos todos en una casita torcida. No quería decir que fuera torcida en el sentido de poco honrada. Creo que quería decir que no habíamos crecido con independencia, manteniéndonos en pie, derechos, por nosotros mismos. Todos estamos un poco retorcidos y enroscados unos a otros.»

En poco espacio (páginas, pues) Agatha nos lleva de viaje, siempre cuesta abajo y sin posibilidades de sacar los brazos, mucho menos de bajarse. Sus personajes destilan amabilidad, son cordiales, dan las gracias, tienen problemas de todos los tamaños. ¿ Puede una personas la mar de humana ser un asesino ?
Es increíble la cantidad de propuestas, desarrollo de personajes y situaciones en tan breve espacio. Imposible no ser partícipes de la ansiedad de Carlos (pretendiente de Sofía), la habilidad histriónica de su madre o bien la desconfianza de la misma Sofía (la nieta consentida), soportar hasta lo indecible las petulancias  de Josefina.
De manera invariable, TODOS son sospechosos y al mismo tiempo, ninguno tienen el carácter para llevar a cabo un asesinato. Una familia que tiene como particularidad la «crueldad», que no saben amar o que lo hacen a su manera.
La figura del abuelo, aquella que tiene amor y soporte a manos llenas a cada uno de los integrantes de la familia, que cobija sin importar la situación (el dinero no es un obstáculo), que estará contigo pase lo que pase. Que se ha vuelto a casar con una mujer 30 años más joven, atractiva pero sin la fuerza que caracteriza al patriarca.
Los hijos tratan de agradarle, tratando de estar a la altura de lo que él ha hecho. Como migrante llegado a Gran Bretaña sin nada en el bolsillo.
Es a esa figura que se le ha asesinado. ¿ Por qué ? ¿ Con que fin?
Vueltas de tuerca a la historia, información escondida en la boca de alguno de los personajes (que solo sabemos hasta el final de la historia), pistas mal interpretadas, descubrimientos que no se hacen públicos para finalmente hacer caer al culpable.
«Nunca pensé que pudiese llegar a ser ...». Cierre en los últimos dos capítulos.
Novela independiente de sus grandes detectives.

Valor 5/5

Título original
    Crooked House
Año
    2017
Duración
    115 min.
País
    Reino Unido Reino Unido
Dirección
    Gilles Paquet-Brenner
Guion
    Julian Fellowes (Novela: Agatha Christie)
Música
    Hugo de Chaire
Fotografía
    Sebastian Winterø
Reparto
    Max Irons, Glenn Close, Stefanie Martini, Terence Stamp, Christina Hendricks, Gillian Anderson, Amanda Abbington, Julian Sands, John Heffernan, Roger Ashton-Griffiths, Christian McKay, Honor Kneafsey, Preston Nyman, Jenny Galloway, David Cann
Productora
    Brilliant Films / Fred Films
Género
    Intriga. Drama | Crimen
Grupos
    Adaptaciones de Agatha Christie Novedad
Sinopsis
    Arístides Leónides es el patriarca de una adinerada familia de origen griego que será asesinado poco después de que su nieta presente a la familia a su prometido, hijo de un detective de Scotland Yard, que será quien deberá resolver el crimen. Adaptación de la novela de Agatha Christie.

Uno de los grandes (más grandes) problemas que encontramos con las novelas de Agatha es que están tan bien hechas, planificadas y ejecutadas que cuando se cambia el formato (una película en este caso) es muy poco lo que se puede agregar / modificar / omitir sin cometer el grave error de cambiar el porqué de las cosas, de acuerdo a su autora.
En esta propuesta los cambios se hacen por todo lados:
Los personajes se le agregan características que de poco valen para hacerlos más interesantes. De naturaleza ya lo son. Pero aquí logran lo imposible: desdibujar su esencia. Cuando se va bien, porque cuando se toman demasiado libertades estamos frente a un personaje desconocido y por lo tanto ya no participa de manera activa en la historia.
Si a todo lo anterior quitas / agregas / modificas historias complementarias sin ton ni son, obtienes una pintura que NO se parece en nada al original, más que en lo fundamental: el patriarca de la familia ha sido asesinado, el motivo y autor son desconocidos.
La película insiste en todo momento realizar grandes planos dentro de la casa, buscando reafirmar que la figura del abuelo (o padre según el personaje) tiene una larga sombra que los afecta a todos. Grandes cuadros, una gran casa, habitaciones enormes que parece que nunca pueden ser llenadas y en donde los personajes se sientan atrapados y asfixiados.
La música varía dependiendo del personajes y la situación: rock’n’roll para los más jóvenes, swing para Carlos y Sofía, música de baile lento para Brenda.
En cuanto a las actuaciones, la historia se hace tan enrevesada, la información llega en el momento menos indicado, que los personajes no lucen.
Hay dos (2) historias que corren al paralelo de la trama principal, tratando de rizar el rizo aún más (como si eso se pudiera) buscando la manera de que el misterio sea aún más misterioso.
Sofía y Carlos tienen un juego de poderes, mientras que en la novela ambos están decididos a casarse, motivo por el cual Carlos está tan motivado a encontrar al asesino.
El padre de Carlos ha muerto y él se dedica a hacer un papel (mediano, no tan malo) de detective privado. En la novela, el padre de Carlos es quien le esclarece algunos puntos ignorados y está como responsable del caso dentro de Scotlan Yard.
La tía Edith, masculina e imparable, deja muy lejos la figura segura y cuidadora de la hermana de la primera esposa de Arístides.
El final cambia y el descubrimiento y los motivos del asesino dejan de ser impresionantes.
Y como estos muchos cambios más que le quitan todo el «sabor» que Agatha logra en tan solo 174 páginas, mientras  que la película en 115 minutos solo logra enredarse en sí misma.

Valor 3/5.

Lejanos tambores de guerra empezaron a resonar en mi cabeza:
Sorpresa agradable: me encuentro con Gillian Anderson (Expedientes X) interpretando un papel secundario. Su actuación me ha recordado una propuesta de Grandes Esperanzas de Charles Dickens.