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viernes, 7 de febrero de 2025

Wolfman [Reseña | Pelicula]

Título original
    Wolfman
Año
    2025
Duración
    103 min.
País
    Estados Unidos
Dirección
    Leigh Whannell
Guion
    Leigh Whannell, Corbett Tuck, Rebecca Angelo, Lauren Schuker Blum
Música
    Benjamin Wallfisch
Fotografía
    Stefan Duscio
Género
    Terror | Hombres lobo
Sinopsis
    Blake es un hombre casado y padre de familia residente en San Francisco que hereda la remota casa donde creció en una zona rural de Oregón tras la desaparición de su propio padre, dado por muerto. En plena crisis de pareja con su enérgica esposa Charlotte, Blake la convence para tomarse un descanso de la gran ciudad y visitar la propiedad con su hija Ginger. Todo se tuerce cuando, de camino a la granja y en plena noche, la familia sufre el brutal ataque de un animal al que no consiguen ver y, en un intento desesperado por huir, se atrincheran dentro de la casa mientras la criatura merodea por la zona. Pero, con el paso de las horas, Blake comienza a comportarse de un modo extraño y a convertirse en algo irreconocible...


Citas:
«Mi trabajo es protegerte.»
«Dime en que estoy pensando en este momento»

Lo bueno.
Los últimos veinte minutos, que van contra tiempo. Como en todas las películas de transformaciones, el tiempo es elástico. No nos detenemos a ver (que yo recuerde) las alucinaciones que por fuerza tiene un hombre lobo primerizo. Pero si nos dedicamos a ver como el mundo cambia con los ojos de la víctima en turno: el oído se afina a niveles increíbles; el mundo deja de ser oscuridad y luz para mostrarse en vivos colores incluso en la noche más cerrada; los dientes se caen tan solo en las primeras horas de la infección; es capaz de liberarse de una trampa a mordiscos. Toda una bestia lista para matar.
Las actuaciones son adecuadas, pero la de la hija (Mathilda Firth) es lo mejor que tiene que ofrecer.


Lo mejor.
El maquillaje es el punto más fuerte: la transformación es sutil pero continua. Entre cada una de las tomas hay algo nuevo que ver, algo ya apareció o al contrario algo ya no está ahí (el pelo, por ejemplo).
La fotografía con esos eternos planos lejanos de la granja donde los protagonistas se la pasan corriendo de un edificio a otro, junto con un granulado azul cuando la vista toca al hombre lobo o bien en difusas figuras cuando la cámara son los ojos de un humano.
La cámara y los efectos de luces y sombras son otro punto para la película: la cámara baila junto al protagonista cuando comienzan los mareos; las luces de la casa se apagan cuando se desmaya; de nuevo la cámara a ras de suelo para mostrar los últimos pincelazos de la transformación. Bien lograda la ambientación.


Lo malo.
¿Estoy viendo una película de drama familiar? Por qué no entiendo el tiempo que le dedican a la esposa y sus problemas en el trabajo y que se lleva un buen rato al principio de la historia.
¿Es una película de hombres lobos? Porque sin más, nos vemos asaltados a mitad del camino mientras se conduce un camión de mudanzas.
La historia tarda lo suyo en entrar en materia: no hay prisa.

<SPOILER>
La única vuelta de tuerca que la historia puede ofrecer se ve venir a lo lejos, ya en la pelea entre mutados la sorpresa ya no es sorpresa.
</SPOILER>

Valor 5 de 10.
Entretenida y palomitera.

Más información de esta película.

jueves, 1 de abril de 2021

Los hombres-lobo [Reseña | Libro]

 Los hombres-lobo
Varios Autores.
Serie El ojo sin párpado XLVIII.
1837.
182 páginas.


Sinopsis
Las leyendas y relatos que existen sobre los hombres-lobo se remontan hasta la Antigüedad clásica y cuentan en Europa con una larga tradición, que recoge historias tanto de hombres que siendo mordidos por lobos se transforman en éstos, como de niños que criados por lobos apartados de cualquier relación humana se comportan como tales, o casos de hombres cuyo profundo contacto con la naturaleza los ha llevado a una manifestación de su ser más primitivo o animal. Será el gusto romántico por este tipo leyendas el que lleve a muchos autores a recoger esta tradición y a reelaborarla, acentuando en la mayoría de los casos los aspectos sobrenaturales y conectándola más directamente con el mundo de lo oculto y lo monstruoso.



El botánico inglés Wilfred Glendon es atacado y mordido por una extraña criatura peluda mientras busca la Marifasa Lupina, una flor exótica que sólo florece a medianoche en las heladas estepas del Tíbet. A su regreso a Londres, descubre con estupor que las noches de luna llena se convierte en una fiera ávida de sangre. Un enigmático oriental llamado Yogami, que se presenta inopinadamente en su laboratorio, le explica su caso: su agresor era un hombre-lobo y la víctima de tales seres, si sobrevive a su ataque, se convierte a su vez en hombre-lobo. Este es el guion de  werewolf-of-london (1941) y para más información puedes ver está liga.


Mi clasificación para cada narración es la siguiente:
(*) Entretenido.
(**) Excelente.
(***) Imperdible.

El lobo blanco de las montañas de Hartz de Frederick Marryat (1837). (**)
Su autor, el londinense Frederick Marryat (1792-1848), más conocido entre sus numerosos lectores como capitán Marryat, fue un contumaz viajero. A los catorce años se enroló en la Marina británica, distinguiéndose por su valor en la guerra americana. Más tarde, ya como capitán, pasó muchos años navegando por las Indias Orientales. A los 32 años fue nombrado gobernador de Santa Elena. Cansado de aventuras, hacia 1830 se retiró, convirtiéndose bien pronto en un escritor de gran éxito con varias novelas de tema eminentemente marítimo, como Peter Simple (1834), Jacob Faithful (1834), Mr. Midshipman Easy (1836) o Japhet in Search of a Father (1836).

Está es una de esas lecturas que no van con lo que tienes en la cabeza que identificas cómo alguien que es un hombre lobo. La maldición no llega por una mordida, no.
Tienes en tus manos un pequeño tesoro y los espíritus de las altas y nevadas montañas, piden un tributo.
Primera vez y espero que no sea la última, una mujer como loba. El final, como es previsible, tiene un final angustioso.


Hughes, el hombre-lobo de Sutherland Menzies (1838). (*)
UN año después que el cuento pionero de Marryat, la revista neoyorquina Lady’s Magazine and Museum publicó en su número de septiembre otra excelente muestra del género de licántropos, que a partir de entonces pareció afianzarse y recuperar el tiempo perdido, anunciando la avalancha de nuevos títulos que se produciría en las décadas siguientes, con la inclusión de alguna que otra novela como Wagner, the Wehr- Wolf (1846) de G. W. M. Reynolds.
Típicamente gótico tanto en su estructura como en sus ingredientes y desarrollo, el cuento constituye una hábil adaptación de una leyenda medieval inglesa, y su mayor mérito estriba en haber conseguido desplazar la figura del licántropo de su casi obligada ubicación centroeuropea (preferentemente la Selva Negra), tópico que todavía se mantendría bastantes años en otros títulos señeros, como el clásico relato de Catherine Crowe «A Story of a Wer-Wolf» (1848) o la novelita de la pareja alsaciana Erckmann-Chatrian Hughes, le loup (1860).

Una lectura agradable por parte de la escritora. Una vez más no tiene nada que ver con la manera «normal» de que la maldición pase a ser parte de tu vida.
No.
Lo original de esta narración está en hacer pasar al hombre lobo como un hombre caído en la desgracia al perder a su familia y vivir en el ostracismo por su país de origen.
La solución llega por una piel de lobo, incluyendo dientes y garras afiladas, que se encuentra oculta en el lugar menos esperado.
El final, pues, es de cuentos de hadas. Te recomiendo que la leas con mucha atención y sin cuestionar las decisiones del carnicero.


El campamento del perro de Algernon Blackwood (1908). (***)
A finales del siglo XIX, el mito del hombre-lobo estaba plenamente consolidado en la moderna ficción literaria, e incluso contaba ya con su pieza maestra —la novela The Werewolf (1890) de la inglesa Clemence Housman— antes de que el vampirismo lograra otro tanto con Drácula. A ello contribuyó sin duda la incorporación de escritores de más fuste, como es el caso de Algernon Blackwood (1869-1951), el reputado y prolífico autor británico cuya voluminosa obra (más de 150 cuentos) incluye esta pequeña joya titulada «The Camp of the Dog», que ahora se traduce por vez primera al castellano.
El episodio forma parte de su volumen John Silence, Physician Extraordinary (1908), donde Blackwood pretendía sistematizar sus conocimientos sobre esoterismo y sus propias experiencias paranormales, pero acabó escribiendo las aventuras de un investigador de lo oculto (mezcla a partes iguales de teósofo, ocultista y psicoanalista con el típico detective holmesiano) que es solicitado en diferentes partes del mundo para resolver ciertos problemas de índole sobrenatural, a la manera del profesor Hesselius de Sheridan Le Fanu, y prefigurando a otros ilustres «vigilantes del Más Allá» (en palabras de Fernando Savater) como el profesor Challenger de Conan Doyle, el cazafantasmas Carnacki de William H. Hodgson o el doctor Jules de Grandin de Seabury Quinn, entre otros muchos.

Blackwood es un maestro en la creación de ambientaciones cargadas de miedo y tensión. Se toma su tiempo para describir a los personajes y el espacio natural donde ocurrira lo que tenga que ocurrir. TAMPOCO la maldición llega por una mordida.
En este caso, es el amor y el deseo lo que «dispara» la aparición de la bestia de cuatro patas.
La aparición del personaje John Silence, ocupan más de veinte páginas solo dedicados a  su magia y explicaciones.
El relato más largo de la compilación.

La caza de Peter Flaming (1931). (**)
LA originalidad es también la principal característica de «The Kill», breve cuento ambientado en la sala de espera de una estación de ferrocarril en el oeste de Inglaterra, que presenta un tratamiento completamente diferente y decididamente innovador de la vieja leyenda del hombre-lobo (con una inédita y curiosa variante: cierta peculiaridad anatómica en una de sus manos, que permite identificarle), sólo unos años antes de que Guy Endore publicara su novela The Werewolf of Paris (1933), la versión más canónica del mito, con un patético licántropo finisecular cuyas atrocidades palidecen en comparación con la carnicería llevada a cabo en las calles parisinas durante la Comuna de 1870.

Una variante más: ahora eres propenso a ser una bestia sanguinaria si el dedo anular es más grande que el dedo corazón de tu mano izquierda. El final, una vez más, se sale de lo que estamos acostumbrados a ver en las películas.


Tabú de Geoffrey Huousehold (1939). (***)
LOS Cárpatos, habitual refugio de vampiros, se convierte también en tierra de licántropos en el poco conocido cuento de Geoffrey Household «Taboo», que forma parte de su volumen de relatos The Salvation on Pisco Gahar & other Stories (1939), y representa al parecer la única incursión de su autor en el campo de lo sobrenatural.
Su principal contribución, luego saqueada hasta la saciedad por el cine, fue la invención de un nuevo e infalible antídoto contra el hombre-lobo: la pieza de plata (en este caso un dólar), recurso tomado en préstamo al folklore escocés (donde es usual la daga de plata bendecida por un sacerdote), que el guionista de origen alemán Curt Siodmak trocó en contera de bastón y bala del mismo material para la película hollywoodense El hombre-lobo (1941).


EL MEJOR final que he podido leer en una historia de hombres lobo. A momentos toma un giro detectivesco sin dejar de lado el peligro que los protagonistas están viviendo, para después volver a girar al miedo que el mencionado tabú deja, literalmente, en la boca de TODOS los pobladores del pueblo.

El Gâloup (1959). (***)
¿Cuáles son los pensamientos de un hombre lobo cuando caza? ¿Es consciente de su estado?
PARA cerrar la antología he aquí un cuento en apariencia muy tradicional en su estructura y en su lenguaje, casi folklórico, que no obstante da otra vuelta de tuerca al tema del hombre-lobo, presentándolo desde el punto de vista del propio mutante, con un final que, para no desvelar anticipadamente, calificaré de sorprendente y desmitificador. Sin duda no debe de ser casual que esté escrito en francés, totalmente al margen de la tradición anglosajona, por un francotirador inclasificable que a pesar de ello, y gracias a su sentido muy particular de la poesía, el misterio y la ironía, se ha ganado un merecido puesto en la escasa nómina actual de los cultivadores de lo que nuestros vecinos llaman fantastique.

En general, la lectura de todos y cada uno de los relatos, te abrira la mente a la hora de pensar en cómo es posible que una persona pueda vivir como licántropo: desde aquellos que, conscientes de su estado, lo lamentan, hasta aquellos que disfrutan del poder y capacidad extra que ser un lobo da.

Más información de este libro.

jueves, 25 de marzo de 2021

The Wolfman [Crítica | Película]

Título original
    The Wolf Man (The Wolfman)
Año
    2010
Duración
    98 min.
País
    Estados Unidos Estados Unidos
Dirección
    Joe Johnston
Guion
    Andrew Kevin Walker, David Self (Remake: Curt Siodmak)
Música
    Danny Elfman
Fotografía
    Shelly Johnson
Reparto
    Benicio del Toro, Hugo Weaving, Anthony Hopkins, Emily Blunt, Geraldine Chaplin, Max von Sydow, Art Malik, Richard James, Olga Fedori, Robert Roman Ratajczak, Asa Butterfield
Productora
    Universal Pictures, Relativity Studios, Bluegrass Films
Género
    Terror. Thriller | Hombres lobo. Remake
Sinopsis
    La infancia de Lawrence Talbot se acabó bruscamente la noche en que murió su madre. Abandonó entonces su pueblo (Blackmoor), pero tardó muchos años en recuperarse y olvidar. Un día, Gwen Conliffe, la prometida de su hermano le pide que le ayude a buscarlo, pues ha desaparecido. Talbot regresa entonces a casa y se entera de que un ser brutal y sediento de sangre ha matado a muchos campesinos. Pronto descubre que existe una antigua maldición que convierte a las víctimas en hombres lobo durante las noches de luna llena. Para acabar con la matanza y proteger a la mujer de la que se ha enamorado, Talbot debe destruir a la temible criatura que se esconde en los bosques cercanos al pueblo. Cuando, finalmente, sale en su busca, descubre que él también tiene un lado oscuro y primitivo que ni siquiera podía imaginar. Remake del clásico de 1941 de Curt Siodmak.

Citas:
«Esa doncella esférica, cargada de fuego blanco que los mortales llaman Luna sobre vuela brillando mi suelo cómo de vellón. Qué las brisas de medianoche siembran»

«Algunas veces el camino de la fe es cruel.»


Lo bueno.
Los sueños, sueños son. Hay un manejo de cámaras más efectos de imagen que son geniales. Hay una fuente grande en el patio; mientras el niño se mueve hacia adelante, una, dos y hasta tres «espejos» suyos se van quedando atrás, mientras que el reflejo en el agua, que tiene colores mucho más vivos que los originales, se queda estática, mientras la desgracia se abre paso a través de su mente. Este mismo manejo lo puedes ver más adelante, una vez que ha sufrido la mordedura, el manejo del paso del tiempo, haciendo que las nubes se muevan más aprisa, «obligando» a que el día apresure su paso y los colores vivos del día dan paso a los de la noche, todo usando como fondo la entrada de la casa, con sus grandes ventanales reflejando el brillo del sol o de la luna, según el caso.
El metraje dura sus buenas dos horas, a partir del minuto 40, la propuesta se aleja por completo de la película de 1941. La caballería llega en las manos de Weaving, representando al inspector de Scotlan Yard Abberline. Si no sabes quién es y que hizo, te dejo está liga.



Lo mejor.
Las actuaciones de Hopkins - del Toro - Blunt. Hay química entre los personajes y cada uno aprovecha muy bien el tiempo que se le dedica.
Mientras que el personaje de Blunt es sencillo en la actuación y el maquillaje, no así con del Toro; la primera casi no tiene maquillaje ni aditamentos extra, mientras que el segundo guarda un excelente trabajo.



Lo malo.
Dejo este espacio en blanco.

Quizás...
<SPOILER>

Mientras que en la película del 41, la tienda donde el comentado bastón se vende, es propiedad del padre de Conliffe, aquí solo es ella quien regentea el lugar.
No existe un asistente extranjero que sabe de qué va la maldición en la familia.
El bastón con el mango de cabeza de lobo y que está hecho de plata se olvida pronto, mientras que en la primera propuesta es de vital importancia para detener la maldición.
La ambientación del pueblo es con mucho mejor que el de la original. Tiene un cierto aire a Transilvania, poco falto para que los habitantes salgan con antorcha en mano a quemar la mansión, incluso tienen un sacerdote que arenga al pueblo a tener cuidado.

En la primer transformación de Lawrence la palma de la mano izquierda tiene la marca de la estrella de las cinco puntas, la marca del hombre lobo que aparece en la victima en turno.
El maquillaje del hombre lobo respeta el trabajo hecho en la propuesta inicial, solo le hizo falta salir con la camisa abotonada hasta el cuello y el caminar sobre dos patas, el agregado es que corre a placer en cuatro.
</SPOILER>


Luces estrobo en mi cabeza.

  • Libro Muerte en Viena (Frank Tallis, Saga Los papeles de Liebermann I, 2005). A principios del siglo pasado, Viena asiste impávida al asesinato de una conocida médium. Todos los indicios conducen a pensar que se muerte se debe a una causa… sobrenatural. Sin embargo, el inspector Oskar Rheinhardt se niega a aceptar tal posibilidad y solicita el consejo del doctor Max Liebermann, un joven psiquiatra que acaba de introducirse en los círculos psicoanalíticos. Las primeras pesquisas no arrojan ninguna luz sobre los hechos y Liebermann se da cuenta de que no basta con adentrarse en la mente del asesino. En el transcurso de una de sus reuniones con Sigmund Freud, el maestro le dará la clave para emprender una investigación que lo llevará a descubrir una verdad incómoda y aterradora. Los «adelantados» métodos de curación de la época son descritos aquí con todo lujo de detalle. En este mismo blog.
  • Un hombre lobo americano en Londres (1981). David Kessler y Jack son dos jóvenes estadounidenses que, con sus mochilas a cuestas, han decidido pasar tres meses recorriendo Europa. En Inglaterra, en una zona rural desolada, la gente les da unos consejos escalofriantes: "no os apartéis del camino y no os acerquéis a los páramos", "cuidado con la luna". Cuando los jóvenes emprenden la marcha en la oscuridad, oyen un aullido terrorífico procedente de los páramos, pero no saben que los persigue una bestia legendaria sedienta de sangre, cuyas víctimas se convierten en muertos vivientes que deben vagar por la Tierra eternamente; en cambio, quienes escapan con vida tienen reservado un destino diferente. Acorralar a la bestia en un estrecho y oscuro túnel, mientras que los policías comienzan a disparar.


Valor 7 de 10.
Entretenida propuesta, le agrega bastante más a la historia original.
Aquí la propuesta de 1941.

Más información de esta película.

lunes, 15 de marzo de 2021

The Wolf Man [Crítica | Película]

Título original
    The Wolf Man
Año
    1941
Duración
    67 min.
País
    Estados Unidos Estados Unidos
Dirección
    George Waggner
Guion
    Curt Siodmak
Música
    Charles Previn, Hans J. Salter, Frank Skinner
Fotografía
    Joseph A. Valentine (B&W)
Reparto
    Lon Chaney Jr., Claude Rains, Warren William, Ralph Bellamy, Patric Knowles, Bela Lugosi, Maria Ouspenskaya, Evelyn Ankers, J.M. Kerrigan, Fay Helm, Forrester Harvey, Eddie Polo
Productora
    Universal Pictures
Género
    Terror. Fantástico | Hombres lobo
Sinopsis
    Tras 18 años en Estados Unidos, el hijo de un noble inglés regresa a la mansión de su padre en Gales. Una noche en compañía de dos vecinas acude a un campamento zíngaro para visitar a una adivina y son atacados por un lobo. El hombre resulta herido y su vida empezará a cambiar cuando teme ser el responsable de las muertes que desde ese momento se van produciendo en la localidad.

Citas:
«Aun un hombre de corazón puro y que reza por la noches puede convertirse en lobo, al nacer los acónitos bajo la luna de otoño»

«La policía siempre tiene prisa, cómo si el muerto no tuviera toda la eternidad.»


Lo bueno.
Que está rodada en blanco y negro, lo que indica que hay una aire de nostalgia en una propuesta de tiene 80 años de haberse rodado, vamos, que ha envejecido muy bien. Los efectos especiales (no los hay, más allá del maquillaje) son los que se pueden hacer con la cámara: los cambios en el cuerpo solo se ven a través de los pies del protagonista, las muerte están ocultas detrás de un árbol o bien por la cámara a medio cuerpo.
Los escenarios que parecen hechos con cartón piedra y solo algunas tomas lejanas mostrando los interiores de las casas o los exteriores del pueblo. Se trabaja con lo que hay.

Lo mejor.
Es breve y no busca más que contar una historia. Es una propuesta que vale la pena regresar cada cierto tiempo para tener una oleada de nostalgia por el lapso transcurrido, cuando la vida y las historias eran más sencillas. Hay tiempo incluso para el romance, a la antigua. Mujeres siempre de tacones y medias, mientras que en los hombres era imposible que faltara el traje cruzado, la corbata y el sombrero de dos piedras, pelo envaselinado y totalmente hacia atrás, que servía de contrapunto, cuando ves que habían perdido la figura, producto de una pelea o de un ataque. ¡Ah! Y la reunión de los habitantes del pequeño pueblo, en la iglesia.
La ingenuidad para mostrar al villano. Hombre lobo que camina en dos patas, con camisa abotonada hasta el cuello y sin perder el estilo, ataca.
El enfrentamiento entre lo antiguo y lo nuevo, las supersticiones y la ciencia, aquello que puedes hacer con las manos, por ejemplo la electrónica y la no que no se entiende.


Lo malo.
La actuación de Chaney Jr, digamos que no es lo mejor que he visto interpretando a un hombre lobo. Quizás en alguna de sus otra películas se desempeñe mejor.
Me sobra la escena del telescopio, asunto que no se vuelve a mencionar nunca más.
Es tan breve la película (una hora y diez minutos) que la actuación de Lugosi solo es de algunos minutos.
La constante de la época es que la ciencia (the invisible man de 1933, en este mismo blog) o una maldición (the werewolf on London de 1935, en este mismo blog) afecta a alguien de alta alcurnia, mientras que los afectados son los que se encuentran alrededor de ellos. En este caso es hijo del dueño del castillo Talbot, como la formula se repite de manera constante, deja de ser un aporte para la historia.

Valor 7 de 10.
Entretenida, Recomendable para las nuevas generaciones.
Más información de está película.

Aquí la versión remake del 2010.

viernes, 5 de marzo de 2021

Dog Soldiers [Crítica | Película]

Título original
    Dog Soldiers
Año
    2002
Duración
    105 min.
País
    Reino Unido Reino Unido
Dirección
    Neil Marshall
Guion
    Neil Marshall
Música
    Mark Thomas
Fotografía
    Sam McCurdy
Reparto
    Sean Pertwee, Kevin McKidd, Emma Cleasby, Liam Cunningham, Thomas Lockyer, Darren Morfitt, Chris Robson, Leslie Simpson
Productora
    Co-production Reino Unido-Luxemburgo;
Género
    Fantástico. Acción. Terror | Hombres lobo. Comedia de terror
Sinopsis
    Una escuadrón de soldados británicos, de entrenamiento por los remotos páramos escoceses, encuentran a un capitán de las fuerzas especiales herido, y los restos de su equipo... Parece ser que unos sanguinarios hombres lobos merodean por esa región, y esa noche es luna llena...

Citas:
«Si logramos hacer contacto, no espero de ustedes más que violencia gratuita.»
«- Ve esas heridas.
  - Significa que murió de muerte natural.»

« -Esas cosas de afuera son reales, entonces, piensa... ¿Qué otras cosas son reales?»

Con el subtítulo de soldados desechables tienes que llegar al final, y que final. Se nota que es un producto de bajo presupuesto y también que es un ejemplo más de que para hacer buenos productos no es necesario una gran cantidad de dinero.

Lo bueno.
La historia. Poco presupuesto y hay que soportar en las actuaciones (Sean Pertwee, Kevin McKidd y Emma Cleasby) y la historia, que está llena de sorpresas ocultas, con dos vueltas de tuerca, que hacen que la tensión aumente mientras la casa refugio cae poco a poco.
La fotografía ayuda la suyo. Desde los grandes espacios abiertos de los bosques de Irlanda hasta los estrechos cuartos de la cabaña.


Lo mejor.
Dentro del bestiario popular, siempre considere al vampiro como el depredador máximo, con la salvedad de que todavía puedes «negociar» tu muerte. Pero después de ver el grado del daño y los destrozos que los hombres lobo hacen en esta película, debo pensarlo mejor. El gore y las sorpresas están a la orden del día.
El premio a la mejor actuación es para Sam, el perro de la familia, que para TODO muestra siempre la misma cara, la misma. Pero que sin él, definitivamente la historia y el final no habría sido lo mismo.
Los últimos 15 minutos. Todo va a quedar claro.


Lo malo.
Las escenas de pelea son malas, malísimas. Tan solo al comenzar, se muestra una cacería, que lo mejor que pudieron hacer, es no hacerla.
Los efectos especiales para los hombres lobo son tan simples, que siempre que se muestra a las bestias son tomas lejanas y a oscuras, poco más puedes ver, hasta la mitad de la película donde ya se dan permiso de hacer tomas lejanas. Y los asaltos a los soldado, lo mismo. Escenas donde solo se ve la placa de identificación flotando en un charco de sangre, aun lado de las vísceras.


Luces estrobo en mi cabeza.

  • La entrada a la cabaña que les sirve de refugio me recordó la película Ghost of war (en este mismo blog). Misma entrada dramática, no sabes que vas a encontrar, pero sobre todo, NO están a salvo.
  • Evil Dead (1981). Cinco chicos van a pasar el fin de semana a una cabaña perdida en un espeso bosque en las montañas de Tennessee. Una vez instalados, y cuando se encuentran cenando, la trampilla que da acceso al sótano se abre de golpe. Extrañados, deciden bajar a investigar. Allí encuentran un magnetófono, un extraño cuchillo ritual y un libro antiquísimo. La cabaña, la lucha, la persecución a través de los cuartos, tanto de la planta baja como del primer piso, el escape de donde parece que no hay salida, pero sobre todo, lo que hay en el sótano.


Valor 6 de 10.
Entretenida y un buen ejemplo de lo que se puede hacer con poco dinero.

Más información de está película.

martes, 2 de marzo de 2021

Werewolf of London [Crítica | Película]

Título original
    Werewolf of London
Año
    1935
Duración
    75 min.
País
    Estados Unidos Estados Unidos
Dirección
    Stuart Walker
Guion
    John Colton (Historia: Robert Harris)
Música
    Karl Hajos
Fotografía
    Charles J. Stumar (B&W)
Reparto
    Henry Hull, Valerie Hobson, Warner Oland, Spring Byington, Lester Matthews, Ethel Griffies, Clark Williams, J.M. Kerrigan, Charlotte Granville, Zeffie Tilbury, Jeanne Bartlett, Reginald Barlow
Productora
    Universal Pictures
Género
    Terror. Fantástico | Hombres lobo
Sinopsis
    Wilfred Glendon, doctor en botánica, emprende un viaje al Tíbet con el fin de localizar una extraña flor que crece únicamente en esa región bajo el influjo de la Luna. En el momento en que recoge un ejemplar, sufre el ataque de un hombre lobo que lo deja herido y con el estigma del licántropo. De regreso en Londres, recibe la visita del doctor Yogami, la persona que lo atacó. Éste le informa de que la flor que recogió es el único remedio para aletargar durante una noche el mal de luna.

Citas:
«Son unos tontos... pero sin tontos no habría sabiduría.»
«¿De verdad puedes crear luz lunar artificial?»
«La evolución estaba de extraño humor cuando surgió está creación.»
«Recuerde que el hombre lobo busca matar aquello que más ama.»

En mis tiempos de niño, los domingos por la mañana estaban destinados al cine (ir a la matiné). Películas de aventuras, héroes sin capas como Flash Gordon o con ellas como Superman, junto a las palomitas de maíz cocidas en mantequilla.
Está propuesta en blanco y negro me ha traído muchos recuerdos.


Lo bueno.
La historia es corta y solo se da el permiso de algunos cuantos detalles extra. Ofrece el problema y el trapito para limpiar el desorden. En tan solo una hora, sabremos lo desgraciado que se puede ser cuando la curiosidad en nombre de la ciencia es demasiada.
La constante con estas historias está en los cientificos demasiado curiosos que solo saben causar problemas y resolverlos, además de encontrarse en manos de la alta sociedad. Los responsables del desastre y la solución son doctores de alguna universidad, pero son los que están en los niveles más bajos de la sociedad los que pagan.
Las actuaciones no son una maravilla, con excepción de Warner Oland (doctor Yogami) y el mismísimo hombre lobo inglés Henry Hull (doctor Glendon).

Lo mejor.
La historia salpica pequeñas gotas de nostalgia por todos lados: ropa para irse a dormir pero aun con el nudo de la corbata apretado, los puños de las camisas con mancuernillas y las ceniceros a tope. Y por las mañanas y para no perder el estilo, una bata de dormir sustituyendo el saco del traje y el periódico del día presto a ser leído junto a la taza de café.
La transformación. No son necesarios los efectos especiales espectaculares para tener un trabajo bien hecho. Los efectos de luz, la grabación en blanco y negro y los cortes de cámara inteligentes al pasar de una columna a otra.
En el afán de poder contar una historia con continuidad, el hombre lobo no pierde la parte humana. Al contrario, se aprovecha de ellas para conseguir lo que la parte salvaje pide con desesperación: aun tenemos el tiempo y la cordura necesaria para disfrazarse y salir a la calle, buscando la protección de las sombras.

Lo malo.
Dejo este espacio en blanco.

Quizás...
<SPOILER>

Debe ser un escenario muy pequeño, porque la misma escalera que te permite recibir a los invitados a la fiesta es la que te conduce en el cuarto de la anfitriona.
</SPOILER>

Luces estrobo en mi cabeza.
Estas reseñas las encuentras en este mismo blog.


Valor 8 de 10.
Entretenida y recomendable, cuenta bien su historia. Te recomiendo que se las muestres a tus nietos.

Más información de está película.






viernes, 19 de febrero de 2021

Horror [Reseña | Libro]

 Horror
Varios Autores.
Serie Gran Super Terror I.
Martínez Roca.
1983.
350 páginas.



Sinopsis
Esta es la primera vez que se reúnen en un solo volumen los autores más brillantes de la literatura de terror actual. Charles L. Grant, compilador de la antología, es el mejor especialista en trabajos de selección dentro de este género. En este caso ha agrupado con singular talento las narraciones más representativas que era posible ofrecer al lector exigente, y el resultado ha sido una obra maestra que no debe faltar en ninguna biblioteca. Con un mérito adicional: muchos de estos relatos han sido escritos especialmente para el presente volumen.

Con (*) señalo aquellos cuentos que me han parecido lo mejor del tomo.

Contenido:
— Algo repelente («Something Nasty»), William F. Nolan.
Cita: «—Las cosas son reales cuando la gente cree en ellas. —Encendió un largo cigarrillo negro, aspiró el humo y lo expulsó con lentitud—. ¿Has oído hablar del vudú, Janey?»

Hay adultos que disfrutan haciendo sentir incomodos a los niños. ¿Qué pasa cuando un grupo de niños logran incomodar a un adulto? El precio a pagar es alto.
Muy parecido a El gusano conquistador.

— El patio trasero de Canavan («Canavan's Back Yard»), Joseph Payne Brennan. (*)
Cita: «Canavan incluso tenía la apariencia de un vendedor de libros antiguos…, o la caricatura popular de uno de ellos. Era menudo de cuerpo, un poco encorvado, y sus ojos azules observaban detrás de unos arcaicos anteojos con bordes de acero y rectos cristales.»

Una casa destartalada y vieja con una cocina que da a un patio y con un único habitante agradable, aficionado a los libros y al the caliente. Un final donde lo mejor que puedes hacer es salir corriendo de esta casa, llegar a la tuya y cerrar con llave.


— El gusano conquistador («The Conqueror Worm»), Stephen R. Donaldson
Es la narración que menos me ha gustado.
Una pareja con problemas, uno de ellos con mal carácter y serios problemas de alcoholismo, el otro, llegando al límite de la paciencia.
Y en medio de los dos, un insecto que sabe ocultarse y con las peores intenciones.
El final, lleno de sangre. Muy parecido a Algo repelente.

— ¡Muerte al Conejito de Pascua! («Death To The Easter Bunny!»), Alan Ryan.

Citas:
«Todo es muy raro. Al fin y al cabo, los cuatro somos personas normales, como todo el mundo. No somos extraños ni nada parecido, no pertenecemos a locas sectas religiosas, nos importa un bledo la astrología, el tarot y esa clase de cosas, las locuras y las extravagancias. Los cuatro somos inteligentes, supongo, y estamos bastante bien educados, pero todo ello redunda ciertamente en favor nuestro. Como mínimo hace menos probable que el anciano pudiera habernos embaucado, tanto entonces como ahora.»

Visitar con tus amigos pueblos pintorescos pero escondidos en el mapa tiene sus consecuencias. Y si uno de los habitantes de este pueblo te explica con lujo de detalle que estamos en medio de una batalla de proporciones descomunales y estamos perdiendo, pues debes (debemos) tomar una decisión.
Me ha gustado el ambiente que el autor ha creado con los personajes principales y el relato, todo el tiempo estuve con la duda si esto es real o solo es un loco que cree lo que dice.

Luces estrobo en mi cabeza:
Libro American Gods de Neil Gaiman. Los dioses antiguos y nuevos, mano a mano, para por un vez de todas, saber quién se queda con la mente y el corazón de los «pobres» humanos.
La serie Equinox(2020).Hace 20 años, Astrid presenció la desaparición de un autobús lleno de estudiantes. Ahora, acaba de encontrarse con una de las víctimas y decide investigar qué pasó.

— El cuarto de goma («The Rubber Room»), Robert Bloch (*)
Citas:
«Explicó al abogado lo que todos sabían de él. Era un hombre decente, tenía trabajo fijo, pagaba sus facturas, no fumaba, no bebía, no era desordenado. Trabajador, responsable, pulcro, limpio, sin antecedentes policiales, no era un pendenciero. Mamá siempre se enorgullecía de su hijo y estaría orgullosa de él ese día si viviera aún. Él siempre se había preocupado por su madre, y al morir ella siguió preocupándose de la casa, la cuidó, se cuidó de él mismo tal como su madre le había enseñado. Así pues, ¿a qué venía tanto alboroto?»

¿Cómo sabe un loco que está loco? No lo sabe, y está convencido que tiene entre sus manos el poder de cambiar el curso de la historia, tenemos una trama interesante. La mayor parte de la narración es sobre lo que pasa por la mente del loco y qye está comentando con su abogado y cómo está narrado en tercera persona, aprovecha para describir con el más minimo detalle las caras de quienes están escuchando la historia.
El final es una clara muestra de que la vida (o la muerte) se encarga de cumplir tus peores miedos.

Luces estrobo en mi cabeza:
Bloch es el mejor en lo que hace y lo que hace no es agradable. Aquí te dejo la reseña de Psicosis.

— Petey («Petey»), T. E. D. Klein
Una de las narraciones más largas y también de las más aburridas. Para mi gusto tiene muchos detalles que no ayudan a crear tensión.
La compra de una casa enorme a cuatro horas de Nueva York, carreteras difíciles de transitar, un grupo de amigos (30, si me pides exactitud) y la pareja anfitriona se dedican a vagabundear por todos y cada uno de los cuartos que están llenos de juguetes, ropa y revistas de más de cien años de antigüedad. La comidilla del grupo de amigos es la manera como el dueño ha logrado hacerse de una mansión de esas características a un precio de risa.
Mientras, algo se mueve en la oscuridad de los bosques aledaños y busca el momento de atacar.
Las pistas de lo que se mueve en las sombras las da un juego de cartas de Tarot que por casualidad han sido abiertas.
Cierre con un final abierto.


— Destemple («Out of Sorts»), Bernard Taylor (*)
Una matrimonio con problemas, una rubia ojiazul en medio de los dos, suma una manera ingeniosa y efectiva de decirle adiós al problema: un cuarto en lo más recóndito de la casa, ventanas con barrotes y la puerta de roble con cerraduras reforzadas.

— El club del sol («The Sunshine Club»), Ramsey Campbell
La historia de un vampiro en el diván de un psicólogo que tiene como mascotas un par de arañas ansiosas de sangre. ¿Cuál es la solución para tu problema de identidad? Convive con gente como tú, con los mismos intereses y los mismos gustos, ve al Club del Sol.
Relato breve, sin pretensiones y ameno.

— Entre los muertos («Down Among The Dead Men»), Gardner Dozois y Jack Dann (*)
Otro vampiro otro escenario.
Segunda Guerra, en un campo de concentración del que no se da el nombre, por lo que podría ser cualquiera.
La descripción de los días interminables buscando llegar a la hora de dormir para olvidarse del mundo; esfuerzo vano y sin sentido porque los recuerdos impiden conciliar el sueño.
Un nuevo depredador busca en las barracas, el descubrimiento por parte de otro reo, la lucha interna y el final (que final); para darte cuenta que como quiera que sea, estas condenado.
Mientras las tropas rusas avanzan sin apenas oposición.

— El chino loco («The Crazy Chinaman»), John Coyne
El nombre ya te dice que las cosas se van a poner intensas y para mal.
Qué difícil es adaptarte a una nueva cultura y más cuando eres emigrante (en este caso asiático).
¿Y si esa cultura tiene una manera especial de causa sufrimiento, tanto físico como mental?

Luces estrobo en mi cabeza:
Película His House (2020). Una pareja de refugiados de Sudán, un país arrasado por la guerra, trata de sobrevivir en un pequeño pueblo de Inglaterra hasta que descubren que allí les aguarda un peligroso mal.

— Bebés grávidos («Gravid Babies»), Michael Bishop


grávido, da
Del lat. gravĭdus.
1. adj. Que tiene peso.
2. adj. Dicho de una mujer: preñada.
3. adj. poét. Cargado, lleno, abundante.

Esta lectura no es en serio. Un pueblo escondido y a punto de convertirse en fantasma. Lo único que lo impide es la existencia de un hospital de alta tecnología que trata la «enfermedad» de la licantropía de manera científica.
Los pacientes vienen de cualquier parte del mundo.
Las mordidas en las mujeres no las matan ni las convierten, pero si las dejan embarazadas, sin importar la edad.

Serie Hemlock Grove (2013).En la población de Hemlock Grove, Pennsylvania, aparece una joven asesinada cerca de la antigua fábrica de acero de la familia Godfrey. Los sospechosos del crimen son Peter, un chico gitano de 17 años que siempre elige el camino equivocado, y del cual se cree que puede ser un hombre lobo, y Roman, el arrogante hijo de los Godfrey, cuya hermana Shelley tiene una perturbadora deformidad, y cuya madre Olivia es una bella y controladora gran dama de Hemlock Grove.

— La silla («The Chair»), Dennis Etchison.
Esta narración no la clasificaría como de terror, se inclina más al thriller con algunas pequeñas marcas de cuento policiaco. Comienza en una silla que se encuentra a la mitad de un gran salón, en medio de una gran fiesta. El protagonista sin nombre ve a lo lejos, entre la multitud que baila, un rostro conocido que le trae recuerdos. Un antiguo interés amoroso.
Al seguirla, el narrador aprovecha para recrear el ambiente en su totalidad: las personas que «disfrutan» de la fiesta, el motivo de la misma, el lugar donde se encuentra el salón y finalmente, pone nombre y cara al protagonista  y la extraña relación hay con la «antigua» persona.
El dolor y el arrepentimiento por no haber actuado a tiempo son parte de la historia. El miedo solo aparece de manera breve cuando conoce al marido de su interés amoroso y una nueva silla en la que con engaños ha tomado asiento.
El regreso a la fiesta, dentro del taxi, bajo la lluvia provocan una nueva ola de dolor y coraje.

Luces estrobo.
La película L.A. Confidential (1997). Tres policías de Los Ángeles se ven envueltos en una intriga criminal que destapa los trapos sucios del Departamento.

— La máquina de escribir («The Typewriter»), David Morrell (*)
Citas:
«Cada vez que la arreglo, mi cabeza se queda vacía, sin palabras.»

Una vieja y absurdamente construida máquina de escribir le permiten a un mediocre escritor encontrar el camino para vivir de las letras.
Demás está decir que la luna de miel no dura mucho y el final, el final es lo que vale la pena de este fatídico viaje.

Luces estrobo.
Película El almuerzo desnudo (1991). Después del trágico accidente sufrido por su mujer, un escritor que cae en la adicción a ciertas drogas, empieza a sufrir horribles alucinaciones que lo transportan a un mundo de pesadilla absolutamente kafkiano

— Nunc Dimittis («Nunc Dimittis»), Tanith Lee. (*)
Una vieja vampiro le dice adiós a su antiguo y fiel sirviente. Sin resignación para dejar a su ama sola, se dedica en cuerpo y alma a encontrar a su sustituto, y lo encuentra en la figura de un vago que tiene la capacidad de hacer reír a la vieja princesa. El resto del cuento nos platica como el nuevo integrante va haciéndose un lugar, mientras el viejo mayordomo se pierde entre las sombras del castillo.
Te vas a enamorar de la escritura de Lee, lo interesante de este cuento no es el final si no el viaje que los tres emprenden, sin despedidas ni tristezas, solo la vida inmortal haciéndose un espacio en el mundo moderno.

— Pordioseros («Derelicts»), Steve Rasnic Tem

Un trabajador de la clase media va perdiendo el sentido del tiempo y el espacio, al mismo tiempo que los pordioseros de la ciudad parecen confundirlo con alguien más; que no identifica la casa donde vive, los vecinos se han ido y no supo en que momento, el vecindario cae rápidamente y de manera definitiva en el olvido de la ciudad.
Un viaje sin retorno al olvido comunal.

— En las tinieblas, ángeles («In Darkness, Angels»), Eric van Lustbader (*)
De nuevo los vampiros y su eterna lucha contra la vida eterna, donde un escritor busca respuesta a lo que debe ser y no es. Curiosamente, el viaje que el escritor emprende al castillo (la mitad de la narración me recordó el Drácula de Stoker) es de auto descubrimiento: sus miedos, ansias y temores que se ven reflejados en sus escritos.
Por cierto, sabe que se va a entrevistar con un vampiro y sabe que él tiene las respuestas a la vida eterna.
Cómo quien narra es un escritor profesional (vive de ello), hay varios fragmentos que son verdaderas joyas: cuando narra el encuentro, la despedida, la perdida, el reencuentro y la conversión: las dos caras de una misma moneda.


— Las flechas («The Arrows»), Chelsea Quinn Yarbro

Parece que ser artista (pintor, actor, escritor) está ligado a las desgracias. O por lo menos, eso es lo que puedo llegar a pensar después de acumular tres narraciones con personajes de este tipo.
Y en caso, un pintor que a pesar de sus esfuerzos sobrehumanos no logra hacer que su obra hable. Qué se represente lo que tiene en la cabeza mediante la pintura y el claro oscuro.
Hasta que decide cruzar el umbral del dolor para hacerse un espacio entre los mayores pintores de nuestra época.

— Talento («Talent»), Theodore Sturgeon (*)
TODOS tenemos un talento oculto que está esperando la oportunidad para salir a la luz y deslumbrar a todos los que nos rodean.
Los niños son crueles por naturaleza y... nada más que decir. Te invito a que leas al maestro Sturgeon para que este breve viaje te deje frío

— Siempre al corazón («Aim For The Heart»), Craig Shaw Gardner
La historia de un cazador de vampiros en su primera incursión al terreno de caza desconocido.
Si bien la intensión en buena, el final no es lo que merece este depredador. Podrías pasar de leerla.

— Nona («Nona»), Stephen King
Está narración ya te la había platicado antes, puedes verla en esta entrada.

Más información de este libro.




domingo, 18 de octubre de 2020

When Animals Dream [Crítica | Película]

Título original
    Når Dyrene Drømmer (When Animals Dream)
Año
    2014
Duración
    84 min.
País
    Dinamarca Dinamarca
Dirección
    Jonas Alexander Arnby
Guion
    Rasmus Birch
Música
    Mikkel Hess
Fotografía
    Niels Thastum
Reparto
    Lars Mikkelsen, Sonja Richter, Jakob Oftebro, Gustav Dyekjær Giese, Stig Hoffmeyer, Mads Riisom, Sonia Suhl, Benjamin Boe Rasmussen, Tina Gylling Mortensen, Esben Dalgaard
Género
    Terror. Intriga. Drama | Enfermedad. Hombres lobo

Sinopsis
    Marie es una joven repudiada por la pequeña y cerrada comunidad costera en la que vive. Su madre está postrada en una silla de ruedas, víctima de una rara enfermedad, y su padre trata de mantener a las dos alejadas de las miradas del pueblo. Un día, Marie descubre que su cuerpo está empezando a transformarse y decide profundizar en los oscuros secretos de su familia.


Lo bueno.
Considera está propuesta como el viaje de iniciación o de auto descubrimiento de una adolescente en el mundo de los hombres lobo. Y nada más.

Lo mejor.
La fotografía. Desde los primeros momentos del metraje, la combinación de los colores gris y ocre generan ese ambiente a media luz, triste, a pesar de que los rayos del sol entran con todo por los grandes ventanales o bien secando la ropa que se encuentra en el patio.


Lo malo.
La historia. No es de terror, no hay una vista directa al hombre lobo, todo te lo tienes que imaginar. Y no es que este mal, solo que ... Esperas ver a un lomo plateado atacando gente, y todo lo que sucede es fuera de cámaras. Y nos vamos más por el melodrama de familiar de madre e hija que se ven afectadas por una extraña enfermedad, en un pequeño pueblo pesquero que cuenta con un médico pero que en general, la superstición lleva las palmas, porque existe un secreto a voces entre la comunidad.
Claro que tiene sus momentos: al morir la madre, su hija ocupada su lugar (en las misma circunstancias) cosa que siempre odio: ver a su madre atada a una silla de ruedas mirando eternamente el mar a través del ventanal luminoso. Qué ironía.
El maquillaje. Con el fin de no complicarnos en una historia sencilla, poca cosa hay que decir: lentes de contacto amarillos, algunos cuantos cabellos rubios en la cara y pecho y nada más.

Lejanos tambores de guerra empezaron a resonar en mi cabeza.
El cuento el lobo hombre de Boris Vian. Un lobo, que además es vegetariano, el que se convierte en hombre, por culpa del mordisco que le propina un mago.

Valor 4 de 10.
Si por algo van a recordar la película, es por la fotografía.


Paprika [Reseña | Libro]

 Paprika Yasutaka Tsutsui 337 páginas. 1993 Sinopsis En el Instituto de Investigación Psiquiátrica de Tokio está en desarrollo una tecnologí...