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jueves, 26 de noviembre de 2020

Les diaboliques [Crítica | Película]

Título original
    Les diaboliques
Año
    1955
Duración
    114 min.
País
    Francia Francia
Dirección
    H.G. Clouzot
Guion
    H.G. Clouzot, Jérome Géronimi, René Masson, Frédéric Grendel (Novela: Pierre Boileau, Thomas Narcejac)
Música
    Georges Van Parys
Fotografía
    Armand Thirard (B&W)
Reparto
    Simone Signoret, Véra Clouzot, Paul Meurisse, Charles Vanel, Jean Brochard, Thérèse Dorny, Georges Chamarat, Michel Serrault, Georges Poujouly
Productora
    Vera Films
Género
    Intriga. Thriller. Terror | Crimen. Thriller psicológico. Película de culto
Grupos
    Diaboliques
Sinopsis
    El director de un colegio, el señor Delasalle, convive con su esposa y su amante, la profesora Horner. Pero las dos mujeres, cansadas de sufrir la constante tiranía y malos tratos del hombre que comparten, deciden que esa situación no puede continuar...


Citas:
«Para vaciar la piscina se necesita ser mayor. Tu razonas como un niño»
«Todo tiene una explicación»

Lo bueno.
Olvidate de la narración original (aquí el libro) y solo recuerda los nombres de los protagonistas. Como se decía en las series por radio de los años 40, los nombres de los implicados se han cambiado para proteger a los inocentes.
Y aquí, TODO ha cambiado, menos esos nombres.
Se ha modificado la ubicación, vamos a una escuela.
Se ha cambiado la relación entre las mujeres: aquí se conocen y el marido lo sabe.
Se ha modificado al marido: de ser un opacado hombre calvo y sin presencia, se ha desarrollado un ser prepotente y abusivo y elegante.
La amante cambia de giro: de ser una enfermera que sabe muy bien su oficio, se convierte en profesora.

Lo mejor.
La película es en blanco y negro. Y eso le agrega un aire noir, de detectives (aunque en el original, solo aparezca un remedo y nada más que un capítulo).
La ambientación. La pobreza, el desgano y la mediocridad acampan a sus anchas. Puedes verlo incluso en las actitudes de los más jóvenes: irresponsables y contestones.
El desarrollo de un personaje secundario: la casualidad ha hecho que un detective retirado se encuentre en la morgue y sea quien ponga las cosas en su lugar. En la narración original, solo sirve para ahondar más en la soledad y desquiciamiento del esposo que no logra explicarse porque se encuentra desorientado.
La actuación de Véra Clouzot, sobre todo en el cierre de la historia, con esto, se respeta el perfil del personaje: joven, bella y con dinero.

Lo malo.
Con el fin de llevar al limite la resistencia de la esposa, se generan situaciones que son mucha coincidencia: estar al tiempo que se recibe de la tintorería un traje, precisamente el que llevaba puesto; levantarse a altas horas de la noche para ver, a lo lejos y en la ventana de otro edificio, la figura de su esposo bajando las escaleras; llegar a tiempo para oír el uso de la máquina de escribir y al entrar no encontrar a nadie; correr a su cuarto.

Quizás...
¿Cómo entro el detective retirado al cuarto de la esposa, sin que el conserje se entere?
¿Qué le hizo sospechar al viejo sabueso retirado que no tenía que irse de las instalaciones?

Lejanos tambores de guerra empezaron a resonar en mi cabeza.

  • El cómic Torpedo 1936. Luca Torelli nace en Sicilia alrededor de 1903, hijo de Vittorio Torelli y Luciana Petrosino (aunque existen dudas sobre quién es realmente su padre biológico). Por causa de una vendetta, se ve obligado a huir a América de muy joven, donde pronto se convierte en un asesino a sueldo (o "torpedo", en la jerga de la época).


Valor 8 de 10.
Los cambios hechos en la historia encajan de manera perfecta para hacer una historia interesante, solo el final de la novela es insuperable.

sábado, 14 de noviembre de 2020

Los ladrones de cuerpos [Reseña | Libro]

 Los ladrones de cuerpos
Jack Finney
1955
197 páginas.


Sinopsis
Santa Mira, un pequeño pueblo del norte de California. El doctor Miles Bennell recibe en su consulta a varios pacientes con una dolencia que no puede tratar: todos ellos insisten en que sus familiares cercanos -tíos, padres, hijos, maridos...- no son en realidad quienes parecen ser. Intrigado y desconcertado, Miles recorre el pueblo en compañía de Becky, su viejo amor de juventud, y de sus amigos Jack y Theodora Belicec, comprobando que una serie de peculiares fenómenos tienen lugar en los sótanos y armarios de las casas, mientras los vecinos duermen... El psiquiatra Mannie Kaufman, al que Miles acude en busca de ayuda, le asegura que no se trata más que de un caso de histeria colectiva, pero paulatinamente la verdad se impondrá con irresistible claridad.

Citas:
«—Bueno — hice un gesto de indiferencia —, la psiquiatría está aún en su infancia. Es el hijastro retrasado de la medicina, y naturalmente vosotros dos no podréis…»

«—Bien, para hacer un buen trabajo en hierro —empezó Jack, disponiéndose a explicar— se efectúan dos impresiones. —No sabía de qué hablaba, ni porqué—. En primer lugar, se toma un molde y se realiza la impresión número uno, dando al metal liso una forma preliminar, bastante rudimentaria. Luego el metal se acuña con el molde número dos, y es este segundo molde el que conforma los detalles, las finas líneas y el delicado relieve que uno ve en un medallón verdaderamente bueno. Debe hacerse así porque el segundo molde, que es el que contiene los detalles, no puede penetrar a la fuerza un metal liso. A este metal hay que darle la primera forma con el molde número uno. —Se detuvo, mirándonos a Becky y a mí para comprobar si le seguíamos el razonamiento.»

«—Miles —dijo Becky, y la miré—. Escucha, Miles —hablaba en un susurro, pero el tono de su voz era tenso—, ¿crees posible que una ciudad pueda aislarse del resto del mundo? ¿Que logre desalentar a la gente de acudir a ella, poco a poco, hasta pasar desapercibida? ¿Incluso ser olvidada?»

Escrita en primera persona, los ojos del médico del pueblo son sagaces y veloces, ven aquello que de otra manera no podría ser explicado como una invasión: la carga de los camiones con vainas y la identificación de las personas aún no convertidas; el nombre de los pueblos que se van alejando del centro de Santa Mira y quienes tienen parientes ahí, el nombre y la profesión de las personas que sirven de rastreadores, para poco a poco, pero de manera inexorable, se ve estrechando el círculo por una invasión invisible, llevado a cabo finalmente, por las personas con quienes has vivido TODA tu vida: tus padres, hermanos, hijos o vecinos: un escape exitoso, un regreso al pueblo por que el cariño con las personas amadas obliga para finalmente cerrar la trampa, no sin antes explicar con lujo de detalles como es que los invasores pretender quedarse con el planeta entero.
Lo mejor de todo es que Finney sabe su oficio en crear la atmosfera opresiva: se toma un capítulo largo, para tratar de explicar  (y tranquilizar) a los protagonistas, mediante las palabras de Mannie, mostrando que esto (lo que sea esto) ya ha pasado antes y que así como llegó, se marchara: ejemplos históricos de histeria colectiva, la cantidad de personas afectadas y la misma conclusión para todo: terminara y aparecerá en los libros de historia como un hecho insólito pero inocuo.
Otro sentimiento constante es la añoranza (la desesperanzas es la constante) mezclado con la perdida: al despertar y ver desde la colina en la que se encuentra la casa del médico, como la luz va poco a poco, dando vida a las casas y negocios en los que en su niñez o juventud han marcado con algún evento importante su vida.Hay dos capítulos completos que te explican que son las vainas, de donde vinieron y cuál es su misión. La narración no es creíble a pesar de que las explicaciones vienen de un profesor en biología, que además es la primera persona que tuvo contacto con los «invasores».
¿El final? No hay escape pero si esperanza, la de no perder aquello que te hace humano (lo que sea que signifique para ti ser humano). ¿Logran las vainas su objetivo? Lo importante no es el final si no el viaje. Te invito a que leas el original.



Lejanos tambores de guerra empezaron a resonar en mi cabeza.

  • The Blob(1988). Una masa gelatinosa llegada del espacio exterior, se extiende por un pequeño pueblo, creciendo más y más mientras se come a los habitantes.
  • The Thing(1982). Un grupo de investigadores se encuentran en el Ártico con una alienígena que puede imitar cualquier forma de vida.

Ambas películas y novelas las encuentras en este blog.

La pelicula de 1956 en este mismo blog.

La película de 1978 en este mismo blog.

Valor 8 de 10.
Todo un clásico de la ciencia ficción. Vamos por las películas.

Paprika [Reseña | Libro]

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