Entrevista con el Vampiro
Anne Rice.
Crónicas Vampíricas I
Planeta de Libros, 1976.
281 páginas.
Sinopsis
Un joven periodista logra que un auténtico vampiro le confíe sus mas íntimos secretos, explicando en una apasionante confesión cómo se transformó en semejante ser.
Louis nace en el seno de una familia burguesa en la Nueva Orleans de fines del siglo XVIII, y traba amistad con Lestat, quien le infunde su naturaleza vampírica.
Forzado por su nueva condición a nutrirse de sangre humana, Louis transforma a su vez en vampiro a una niña de diez años, a la que se sentirá ligado por los más extraños lazos de solicitud paternal, camaradería, dependencia psicológica y apetito sexual…
Citas.
«El vampiro era totalmente blanco y terso como si estuviera esculpido en hueso blanqueado; y su rostro parecía tan exánime como el de una estatua, salvo por los dos brillantes ojos verdes, que miraban al muchacho tan intensamente como llamaradas en una calavera. Pero, entonces, el vampiro sonrió, casi anhelante, y la sustancia blanca y tersa de su rostro se movió con las líneas infinitamente flexibles pero mínimas de los dibujos animados.»
«La gente que deja de creer en Dios, o en la bondad, sigue creyendo en el demonio. No sé por qué. No sé muy bien por qué. El mal siempre es posible. Y la bondad es eternamente difícil.»
«Consumido por el odio, miraba hacia atrás. Consumido por la envidia, nada le agradaba, salvo si podía arrebatárselo a los demás; y, una vez que lo poseía, se quedaba frío e insatisfecho, sin amor por esa cosa, y entonces partía a la búsqueda de algo más: la venganza, ciega, estéril y despreciable.»
«Era el terrible Triunfo de la Muerte, de Brueghel, pintado en una escala tan colosal que toda la multitud de figuras fantasmales quedaba encima de nosotros en la semioscuridad; esos esqueletos indecentes transportando a los muertos indefensos en fétidas camillas o empujando un carro lleno de calaveras humanas, descabezando un cadáver o colgando a otros seres humanos de la horca.»
El primer libro que tome de Rice fue una historia de hombres lobos en tres tomos. En ese momento estaba harto de los zombies y los vampiros no me parecía que fueran una buena compañía para emprender un viaje largo.
Comencé con el pie izquierdo. Solo pude soportar 50 páginas del primer tomo que era mas una propuesta tipo Crepúsculo que lo que yo me imagina sería una masacre entre humanos y licántropos.
Veamos como va está saga.
Este libro es de Louis. Y solo de él. Y en su «corta» vida, nos vamos a encontrar con mucha gente de nombres conocidos: Lestat, Claudia y Armand. Y de otros que solo sirven para darle soporte a la historia, como Santiago y Madeleine.
Lo bueno.
Rice sabe escribir. Los ambientes son vividos, los sentimientos encontrados de Louis se contagian muy fácilmente. Las descripciones de las viviendas en las haciendas (incluyendo el hacinamiento y el miedo de los esclavos) es diáfano.
Lo mejor.
El enfrentamiento ideológico (uno donde la vida humana no significa nada y el otro que trata desesperadamente no perder sus últimos vestigios de humanidad) de Louis y Lestat, se desarrolla desde el principio mismo de la conversión de Louis.
El miedo (y la salida de esta sensación) del reportero. Ante sus ojos se despliega una narración puntual, detallada y dolorosa de lo que es ser un vampiro. Cuando se da cuenta de que está hablando con un inmortal, que tiene que pagar el precio de no poder amar, cuando el padre tiempo se encarga de quitarle a esas personas, entre ellas a la primera familia, la sorpresa y el dolor de ver a su hermana vencida por la edad visitando su tumba.
El desarrollo del mejor personaje de esta novela: Claudia. Una eterna niña en los diez años que encuentra que su cuerpo le está quedando pequeño para el potencial que tiene. Bien plantada, segura de si, va desarrollando su naturaleza sexual de mujer madura, ante lo que los pequeños intentos de Louis de darle satisfacción son, claramente insuficientes.
Lo malo.
La «eterna» batalla por encontrar la libertad de Louis y Claudia llega a ser cansada. La idea da varias vueltas (unos cientos de páginas).
El intento de Louis de no perder la humanidad cuando no se alimenta de un ser humano, es ir en contra de lo que en realidad es un vampiro, esto es, un depredador con el cual no se puede negociar. Estamos, pues, frente a un «carnicero» filósofo: sus pensamientos van en distintas direcciones buscando respuestas a sus preguntas de si está solo en este mundo de vampiros, quien es, a donde va, cual es su papel en está vida.
No veo razón alguna para «pelear» por la atención y el cariño (o amor, no lo se definir) de Armand, para tiempo después ignorar toda relación del vampiro más viejo conocido, por lo menos en está entrega.
Lestat es un vampiro viejo y jorobado que está muriendo lentamente, repitiendo los patrones de Louis, alimentarse de seres menores y permitir que sea su mente y no el cuerpo el que lleve adelante la verdadera naturaleza del vampiro.
Lejanos tambores de guerra empezaron a resonar en mi cabeza.
Recuerdo haber leído una nota en el periódico acerca de la molestia de Rice cuando seleccionaron a Tom Cruce para hacer el papel de Lestat. Ahora que he terminado la lectura de este primero tomo, lo entiendo. No es el actor adecuado para este vampiro. Es más, años después lo volví a ver en el reboot de la Momia y me dejo el mismo sabor insípido en la actuación.
Valor 4/5
Entretenido y el final es para continuar el viaje .
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