Título original
Wolfman
Año
2025
Duración
103 min.
País
Estados Unidos
Dirección
Leigh Whannell
Guion
Leigh Whannell, Corbett Tuck, Rebecca Angelo, Lauren Schuker Blum
Música
Benjamin Wallfisch
Fotografía
Stefan Duscio
Género
Terror | Hombres lobo
Sinopsis
Blake es un hombre casado y padre de familia residente en San Francisco que hereda la remota casa donde creció en una zona rural de Oregón tras la desaparición de su propio padre, dado por muerto. En plena crisis de pareja con su enérgica esposa Charlotte, Blake la convence para tomarse un descanso de la gran ciudad y visitar la propiedad con su hija Ginger. Todo se tuerce cuando, de camino a la granja y en plena noche, la familia sufre el brutal ataque de un animal al que no consiguen ver y, en un intento desesperado por huir, se atrincheran dentro de la casa mientras la criatura merodea por la zona. Pero, con el paso de las horas, Blake comienza a comportarse de un modo extraño y a convertirse en algo irreconocible...
Citas:
«Mi trabajo es protegerte.»
«Dime en que estoy pensando en este momento»
Lo bueno.
Los últimos veinte minutos, que van contra tiempo. Como en todas las películas de transformaciones, el tiempo es elástico. No nos detenemos a ver (que yo recuerde) las alucinaciones que por fuerza tiene un hombre lobo primerizo. Pero si nos dedicamos a ver como el mundo cambia con los ojos de la víctima en turno: el oído se afina a niveles increíbles; el mundo deja de ser oscuridad y luz para mostrarse en vivos colores incluso en la noche más cerrada; los dientes se caen tan solo en las primeras horas de la infección; es capaz de liberarse de una trampa a mordiscos. Toda una bestia lista para matar.
Las actuaciones son adecuadas, pero la de la hija (Mathilda Firth) es lo mejor que tiene que ofrecer.
Lo mejor.
El maquillaje es el punto más fuerte: la transformación es sutil pero continua. Entre cada una de las tomas hay algo nuevo que ver, algo ya apareció o al contrario algo ya no está ahí (el pelo, por ejemplo).
La fotografía con esos eternos planos lejanos de la granja donde los protagonistas se la pasan corriendo de un edificio a otro, junto con un granulado azul cuando la vista toca al hombre lobo o bien en difusas figuras cuando la cámara son los ojos de un humano.
La cámara y los efectos de luces y sombras son otro punto para la película: la cámara baila junto al protagonista cuando comienzan los mareos; las luces de la casa se apagan cuando se desmaya; de nuevo la cámara a ras de suelo para mostrar los últimos pincelazos de la transformación. Bien lograda la ambientación.
Lo malo.
¿Estoy viendo una película de drama familiar? Por qué no entiendo el tiempo que le dedican a la esposa y sus problemas en el trabajo y que se lleva un buen rato al principio de la historia.
¿Es una película de hombres lobos? Porque sin más, nos vemos asaltados a mitad del camino mientras se conduce un camión de mudanzas.
La historia tarda lo suyo en entrar en materia: no hay prisa.
<SPOILER>
La única vuelta de tuerca que la historia puede ofrecer se ve venir a lo lejos, ya en la pelea entre mutados la sorpresa ya no es sorpresa.
</SPOILER>
Valor 5 de 10.
Entretenida y palomitera.