El silencio de los corderos [Reseña | Libro]

El silencio de los corderos.
Thomas Harris.
Saga Hannibal Lecter II.
Editorial Planeta de Libros.
1988.

Sinopsis
A Clarice Starling, joven y ambiciosa estudiante de la academia del FBI, le encomiendan que entreviste a Hannibal Lecter, brillante psiquiatra y despiadado asesino, para conseguir su colaboración en la resolución de un caso de asesinatos en serie. El asombroso conocimiento de Lecter del comportamiento humano y su poderosa personalidad cautivarán de inmediato a Clarice, quien, incapaz de dominarla, establecerá con él una ambigua, inquietante y peligrosa relación.

Citas:

• «Starling procedía de esa clase de gente que no pide favores ni solicita amistad, pero de todos modos la conducta de Crawford la había desconcertado y dolido. En ese momento, al encontrarse de nuevo en su presencia, notó con cierto disgusto que volvía a serle simpático.»
• «Dos comentaristas de sendos periódicos de tirada nacional habían usado como titular un verso de «Buffalo Bill», el breve y macabro poema de E.E. Cummings: … le gusta a usted su chiquillo de ojos azules Señor Muerte.»
• «Preguntémosle al doctor Lecter por qué afirmó que el asesino iba a empezar a arrancar el cuero cabelludo.»
• «Pensó durante unos momentos en sus difuntos padres, preguntándose si ahora se avergonzarían de ella; simplemente esa pregunta, sin matices ni salvedades, sin pararse a pensar si era oportuna, esa pregunta que todos nos hemos hecho alguna vez.
• La respuesta fue que no; no se avergonzarían de ella.»
• «—La Acherontia sayx —dijo Pilcher—. Su nombre deriva de dos ríos mitológicos del infierno. Ese individuo que persigue arroja los cadáveres a un río distinto cada vez… Lo he leído en algún periódico. ¿Es cierto?»

Lo bueno.
El desarrollo del personaje de Clarice. ¿Quién más? Es y con mucho uno de los personajes femeninos más atrayentes que te puedas encontrar en una narración policiaca, los otros dos que se me vienen a la cabeza en este momento son Dana Scully de los Expedientes X y Amelia Sachs del Coleccionista de Huesos. Harris aprovecha la entrevista de Clarice con Hannibal para enterarte de aspectos de su niñez y juventud, del por qué es la mujer que es: ambiciosa y cerebral. Suma a sus características el humanismos de ver por los demás, de mostrar preocupación más allá de las responsabilidades que de manera natural tienes como estudiante del FBI en Quantico, debido a las hondas marcas que sus padres dejaron en ella y que ya no cuenta con ninguno de los dos.

Lo mejor.
La búsqueda de mayor información de la primera víctima, las conclusiones a las que llega el cerebro de Clarice al comparar su vida, las paredes empapeladas del cuarto (hechas en ambos casos por ellas mismas) y esas pequeñas cosas que todos guardamos en los cajones.
El enfrentamiento a tiros y a oscuras dentro de la reducida casa del asesino. La descripción es atrapante.
La conclusión de la historia: podría parecer que hay un final feliz, pero solo sirve para abrir la brecha a un último (?) capítulo de la relación de ambos personajes.
¿ Por qué los corderos están balando y quienes son? Es uno de los motivos, no el más poderoso, con el que cuenta Clarice para llegar hasta el final de la búsqueda, sola.

Lo malo.
Estoy sorprendido que la fuerza que la figura de Lecter ha tomado en la cultura popular considerando que el personaje no pasa de ser un secundario, la narración se apoya en él para ser un distractor. Me explico, la acción ocurre siempre alrededor y no con él. Algunas escenas sangrientas y poco más. En ambos libros (El Dragón Rojo y este mismo), se encuentra encerrado en el psiquiátrico, en el último realiza una fuga espectacular y nada más, el resto es la búsqueda del asesino serial y los pagos físicos y mentales que los perseguidores deben realizar para neutralizarlos.

Película de 1991.

 

Valor 5 de 5
El mejor tomo hasta el momento de la saga. Imperdible