Vinieron del espacio exterior.
Varios Autores.
Colección Súper Ficción LXXXVI.
1980.
Sinopsis
Érase una vez un maravilloso teatro…, una cavernosa sala de espectáculos con platea y dos pisos donde un muchacho y sus amigos podían dar rienda suelta a su nostalgia todos los sábados por la tarde por sólo cuatro cuartos. Se llamaba La Calita y sus acomodadores llevaban unas llamativas chaquetillas rojas, había una gigantesca pantalla enmarcada con cortinas de terciopelo, y su principal atracción era una encantadora señora detrás del mostrador de los caramelos que realmente fundía auténtica mantequilla para hacer las palomitas de maíz. Si usted alcanzó su pubertad en algún momento antes de finales de los 60, probablemente tendrá una «La Calita» en lo más precioso del arcón de sus recuerdos. Porque fue en esos maravillosos palacios antiguos donde nosotros echamos nuestra primera mirada al futuro. Junto con los tiroteos de los cowboys y las historias policíacas, un nuevo tipo de películas golpeó la plateada pantalla con una auténtica rociada cuando los Estados Unidos entraron en la era atómica a finales de los años 40. Quizá usted fue uno de los primeros en ver películas tan proféticas como Con destino a la Luna o Cohete X-M durante las primeras citas con su chica. Ambos films fueron despachados como mera basura por los críticos, pero hoy en día, apenas treinta años más tarde, su visión retrospectiva del aterrizaje lunar y de la exploración marciana ha penetrado ya en la historia
Este compilado de historias es breve, solo cinco. Así que hablemos de calidad antes que cantidad.
Cómo siempre que se trata de una compilación de cuentos, la clasificación es la siguiente:
No pierdas el tiempo (*)
Entretenido (**)
Imperdible (***)
01. El Centinela - Arthur C. Clarke, 1953 (The Sentinel) (***).
Citas:
«Iba a girarme, cuando mi mirada fue atraída por un destello metálico casi en la cima de uno de los grandes promontorios que avanzaba hacia el mar, cincuenta kilómetros al oeste. Era un punto de luz pequeñísimo carente de dimensiones, como si una estrella hubiera sido arrancada del cielo por alguno de aquellos crueles picos, e imaginé que una roca excepcionalmente lisa captaba la luz del sol y me la reflejaba directamente a los ojos.»
Una estación lunar con muchas comodidades, incluyendo una cocina con todos los aditamentos necesarios para que tengas un desayuno como en la Tierra; solo el café sabe un poco raro, como si el agua que no termina de hervir no lograra robarle el sabor que oculta a los granos.
Además cuenta con un gran ventanal que tiene un grandioso paisaje de un conjunto de montañas de las que no puedo recordar el nombre.
La falta de atmosfera te permite ver cosas en la lejanía que muy difícilmente podrías ver en la Tierra y si además cuentas con una vista 20/20, te sorprenderás de lo que puede ver. Todo es cuestión de utilizar un gran telescopio para confirmar lo que mis ojos dicen que han visto.
A partir de aquí, la historia detalla la peligrosa escalada para aclarar que es lo que brilla con tanta insistencia a la luz del sol.
Podrías pensar que la película 2001 es obligada, pero la verdad es que este cuento está todavía muy lejos de esa época y los personajes, quizás todavía no han nacido.
02. El Amo ha muerto - Harry Bates, 1940 (Farewell to the Master)(***)
Citas:
«En el área que tienen a su derecha, tal como está ahora, apareció la nave espaciotemporal. Surgió en un abrir y cerrar de ojos. No había bajado del cielo; docenas de testigos lo juraron; se limitó a aparecer. No estaba aquí, y al siguiente momento estaba. Se materializó en el mismo punto en que ahora descansa.»
«Gnut no les prestó atención, como tampoco se la prestaba a su carga, que podría haber sido una mosca posada sobre su cuello. Su superficie metálica era para Cliff un asiento tan duro como el acero, pero con la diferencia de que los músculos que había bajo ella se flexionaban con cada movimiento, tal como sucedería con un ser humano.»
Esta historia tiene versión muy particular de la Tierra: los viajes al espacio son algo natural porque hay colonias de seres humanos en los planetas del sistema solar; las comunicaciones son avanzadas y se mezclan inventos entre sí como las pantallas de un televisor con las telecomunicaciones; el ejército cuenta con rayos que son capaces de fundir el metal como si fuera mantequilla; existe el material glassy, una especie de plástico que una vez que se ha solidificado es más resistente que el acero.
A pesar de todo lo anterior, hay espacio para el asombro, porque es la primera vez que se tiene contacto con una especie que no es humana: el gigantesco robot Gnut y un hermoso representante extraterrestre que se auto denomina Klattu.
El porqué de las actividades que el robot realiza cuando no es visto, las sorprendentes criaturas que salen de la nave espacial (que son totalmente terrestres) y como es que el visitante es regresado a la vida te van a dejar con la boca abierta, y si eso no fuera suficiente tiene un final demoledor que con tan solo dos párrafos son suficientes para decirte que es la historia de ciencia ficción con más redondeces que alguna vez haya leído. No tiene desperdicio.
Luces estrobo en mi cabeza.
- Película The Day the Earth Stood Stil (1951, Wise). Una nave extraterrestre llega a la tierra con la misión de entregar a los hombres un importante mensaje. El mundo entero queda conmocionado el día en que, sin previo aviso, un platillo aterriza en Washington y de él sale Klaatu, un alienígena de aspecto humano acompañado de Gort, un amenazante robot. La petición que Klaatu hace a todos los gobernantes del mundo es rechazada. Así las cosas, Klaatu decide observar cómo viven los humanos y, para ello, se hospeda en la casa de una mujer (Patricia Neal), madre de un chico, con el que Klaatu entabla amistad.
- Pelicula The Iron Giant (1999, Bird). En 1957, en la pequeña localidad de Rockwell, alguien ha visto cómo un enorme hombre metálico caía al mar. Un imaginativo niño descubre que se trata de un robot gigante, cuyo apetito de metal es insaciable. Entre ambos nace una fuerte amistad, pero el gobierno envía a un agente para investigar los hechos. El niño esconde a su nuevo compañero en la chatarrería de un amigo. Pero los habitantes del pueblo comienzan a sentirse aterrados porque creen que es una nueva amenaza en plena Guerra Fría...
03. Ciudad implacable - Ivar Jorgenson, 1953 (Deadly City)(***)
Citas:
«La moral, se dio cuenta vagamente, era impuesta —o al menos funcionaba— para proteger a la sociedad. Cuando la sociedad había desaparecido, desvanecida de la noche a la mañana… ¿podía seguirse manteniendo un código moral?»
Cuatro personajes que lo único que tienen en común es haberse quedado dormidos (las causas son distintas para cada uno) mientras el desastre se acerca a ellos en una de las más grandes ciudades que es evacuada lo más rápido posible; las ideas que los personajes comienzan a desarrollar para explicar la situación en la que se encuentran son de lo más variopintas, pero ninguna se acerca a la realidad.
La histeria y la desesperación de la soledad van creciendo, aderezadas por los extraños ruidos que cruzan las calles desiertas a altas horas de la noche, una noche que se pasa dentro de un hotel de lujo en el centro de la ciudad, lo que permite que los personajes se desarrollen para tener un fondo y forma: que es lo que hacían antes de estar en esta situación; que esperan del día de mañana, si es que llega; la forma de pasar el tiempo; ser testigos del enfrentamiento entre el ejército y lo que sea que invade la ciudad; la búsqueda de alimento...
04. El montaje cósmico - Paul W. Fairman, 1955 (The Cosmic Frame)
Citas:
«Mientras, mucho más allá de Pelham Woods, la nave espacial con los azules gases de escape se posaba en la superficie del estanque de Nelson y se sumergía fuera de la vista.»
«Aún inmóvil, Sam Cárter intentó hallar pensamientos con los que describir aquella cosa horrible. No tendría más de metro veinte de altura y poseía una cabeza demasiado grande para su delgado cuerpo. Su piel era verde, los tonos variaban desde un oscuro hasta un pálido acentuado. Tenía piernas delgadas y dos brazos como de araña terminados en manos con finos y delicados dedos y un pulgar en cada lado. Sus ojos estaban desprovistos de párpados y estaban hundidos en unos alvéolos óseos en un cráneo redondo, de color verde pálido. Había todo un tramado de oscuras venas por todo el cuerpo, y los pies eran muñones informes sin dedos ni pezuñas.»
Esta es una de las narraciones que con muy poco logra hacer que la quijada te quede colgando.
¿Se puede decir que has cometido un asesinato si no tienes claro a quién o qué atropellaste?
Si lo que tienes frente a ti, todavía pegado a la parrilla del auto no es de este mundo, me parece que cualquier persona con dos dedos de frente sabe que está viendo algo que no es común. Pero si quien ha causado este desastre es tu hijo de quince años que además está en el auto con la hija de tu mejor amigo, pues está claro que debes de moverte para encontrar una solución, ¿o no?
Y mientras la historia se desarrolla solo una cosa esta clara:
¿Acaso piensas que los hombrecitos verdes son tontos (aunque no sepas interpretar sus caras)? ¿Qué han llegado de quien sabe dónde para quedarse con los brazos cruzados?
El desarrollo es breve y rápido, con un final lleno de humor negro y sorprendente.
05. ¿Quién hay ahí? - John W. Campbell, Jr., 1938 (Who Goes There)
Una historia de ciencia ficción que poco a poco se va convirtiendo en una de terror espacial en la Tierra.
Está historia ya te la platique antes.
Se incluyen la película del 1951, la de 1982 y la precuela de 2011.
Este es un libro que definitivamente debe estar en tu biblioteca y heredárselo a tus nietos.
Más información de este libro.
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