Título original
Mortal Engines
Año
2018
Duración
128 min.
País
Nueva Zelanda Nueva Zelanda
Dirección
Christian Rivers
Guion
Peter Jackson, Philippa Boyens, Fran Walsh (Novela: Philip Reeve)
Música
Junkie XL
Fotografía
Simon Raby
Reparto
Hugo Weaving, Hera Hilmar, Robert Sheehan, Jihae, Ronan Raftery, Leila George, Patrick Malahide, Stephen Lang, Joel Tobeck, Frankie Adams, Colin Salmon, Caren Pistorius, Stephen Ure, Andrew Lees, Mark Mitchinson, Calum Gittins, Nathaniel Lees, Mark Hadlow, Sarah Peirse, Regé-Jean Page, Menik Gooneratne
Productora
Coproducción Nueva Zelanda-Estados Unidos; Universal Pictures / Media Rights Capital (MRC) / Scholastic Productions / Silvertongue Films / Wingnut Films
Género
Ciencia ficción. Acción. Aventuras | Futuro postapocalíptico. Distopía
Sinopsis
Miles de años después de la destrucción de la civilización por un cataclismo, la humanidad se ha adaptado y, ahora, existen gigantescas ciudades en movimiento que vagan por la tierra sobre enormes ruedas absorbiendo a los pueblos más pequeños para obtener recursos. En una de esas colosales urbes Tom Natsworthy (Robert Sheehan), proveniente de la clase baja de Londres, deberá luchar por su vida junto a la peligrosa fugitiva Hester Shaw (Hera Hilmar). Dos opuestos, cuyos caminos nunca debieron cruzarse, forman una peculiar alianza destinada a cambiar el curso del futuro.
Nos movemos en un mundo post apocalíptico (que novedad) con sabor steampunk (esta está mejor), los personajes vestidos al estilo victoriano.
Te vas a encontrar de todo: piratas voladores, ciudades «tractoras» montadas en enormes orugas. La historia promete. Y solo eso, se queda en promesa.
Visualmente asombrosa, conforme transcurre la película la narración se va desdibujando.
Los personajes no logran hacer contacto con el espectador. La trama no tiene agujeros por que no hay historia. El héroe requiere de varios golpes de realidad para entender que ha estado viviendo en una burbuja. La heroína con cara de determinación pero nunca concreta. El villano no es tan malo, sin embargo es ver a Weaving y recordar otros de sus papeles (Matrix, V de Vendetta). El auto sacrificio sin razón.
Durante dos horas y algo mas de minutos te quedarás esperando que algo pase... y no pasa.
Valor 3/5.
Mortal Engines
Año
2018
Duración
128 min.
País
Nueva Zelanda Nueva Zelanda
Dirección
Christian Rivers
Guion
Peter Jackson, Philippa Boyens, Fran Walsh (Novela: Philip Reeve)
Música
Junkie XL
Fotografía
Simon Raby
Reparto
Hugo Weaving, Hera Hilmar, Robert Sheehan, Jihae, Ronan Raftery, Leila George, Patrick Malahide, Stephen Lang, Joel Tobeck, Frankie Adams, Colin Salmon, Caren Pistorius, Stephen Ure, Andrew Lees, Mark Mitchinson, Calum Gittins, Nathaniel Lees, Mark Hadlow, Sarah Peirse, Regé-Jean Page, Menik Gooneratne
Productora
Coproducción Nueva Zelanda-Estados Unidos; Universal Pictures / Media Rights Capital (MRC) / Scholastic Productions / Silvertongue Films / Wingnut Films
Género
Ciencia ficción. Acción. Aventuras | Futuro postapocalíptico. Distopía
Sinopsis
Miles de años después de la destrucción de la civilización por un cataclismo, la humanidad se ha adaptado y, ahora, existen gigantescas ciudades en movimiento que vagan por la tierra sobre enormes ruedas absorbiendo a los pueblos más pequeños para obtener recursos. En una de esas colosales urbes Tom Natsworthy (Robert Sheehan), proveniente de la clase baja de Londres, deberá luchar por su vida junto a la peligrosa fugitiva Hester Shaw (Hera Hilmar). Dos opuestos, cuyos caminos nunca debieron cruzarse, forman una peculiar alianza destinada a cambiar el curso del futuro.
Nos movemos en un mundo post apocalíptico (que novedad) con sabor steampunk (esta está mejor), los personajes vestidos al estilo victoriano.
Te vas a encontrar de todo: piratas voladores, ciudades «tractoras» montadas en enormes orugas. La historia promete. Y solo eso, se queda en promesa.
Visualmente asombrosa, conforme transcurre la película la narración se va desdibujando.
Los personajes no logran hacer contacto con el espectador. La trama no tiene agujeros por que no hay historia. El héroe requiere de varios golpes de realidad para entender que ha estado viviendo en una burbuja. La heroína con cara de determinación pero nunca concreta. El villano no es tan malo, sin embargo es ver a Weaving y recordar otros de sus papeles (Matrix, V de Vendetta). El auto sacrificio sin razón.
Durante dos horas y algo mas de minutos te quedarás esperando que algo pase... y no pasa.
Valor 3/5.
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